Una pequeña gran cocina, estrecha y alargada que se transforma en una «caja de cristal» que se amplía visualmente hacia el salón y el jardín de la casa.
Partimos de una cocina estrecha y alargada con salida lateral a la terraza, pero que “agobiaba” a la propietaria por su estrechez.
Lo primero que planteamos fue poner la zona de cocción y aguas hacia el salón (inicialmente estaban en el otro frente) y abrir una cristalera enmarcada en laca blanca. De esa forma, al trabajar, visualmente, tenemos toda la profundidad del salón y la vista al jardín. Resolvemos la extracción de humos con una campana integrada en el techo dando al conjunto un aire diáfano y ordenado.
Inicialmente nuestra clienta era reticente a prescindir de los armarios colgantes, pero compensamos el almacenaje con una gran zona de columnas y una buena distribución de los muebles bajo encimera. Todo ello sin prescindir de un decorativo central de madera, que da profundidad y calidez. El modelo elegido es una AK_Project en Tecnomat blanco con rovere sésamo. La encimera es Calacata Gold.
Nuestra clienta no se acuerda, para nada, de los colgantes de los que prescindió y cocina con una hermosa vista al salón y al jardín de la casa.
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