No siempre tenemos la suerte de disponer de espacios tan maravillosos para diseñar nuestras cocinas, pero en este caso sí. Un espacio muy amplio, luminoso y con preciosas vistas a las terrazas de la casa.
Desde el principio, nuestra jovencísima clienta, lo tenía claro…. BLANCO Y MADERA. También quería una isla, pero decía….”va a ser imposible porque ¡tengo un poste enorme en medio!”.
Esos pequeños inconvenientes iniciales, que se convierten en “la oportunidad de hacer algo especial”. Organizamos la isla con la placa de inducción englobando el poste, que junto con la enorme viga horizontal lejos de esconderlos, “lo lucimos” dejando a la vista el hormigón abujardado. La campana queda integrada en el techo. Adosamos una barra de madera de roble superpuesta a la encimera de corian que, como veis, queda preciosa junto con los dos taburetes y las dos lamparitas colgantes. ¡Qué desayunos y qué aperitivos más agradables se pueden hacer en esta barra!
Los muebles en columna integran los hornos y un módulo trastero donde está la lavadora, (¡este módulo lo quieren todos nuestros clientes!) Este bloque también tiene un decorativo vertical en madera de roble y el frigorífico integrado.
La zona de aguas se coloca frente a la ventana, con un grifo con giro para librar la apertura de la ventana.
Completan el espacio la zona de comedor con una amplísima mesa de dos metros de largo por uno de ancho, frente a un gran ventanal que da paso a la terraza de la casa.
La cocina y el comedor son el “corazón” de esta casa, vivida y disfrutada (nos consta) por sus jóvenes y afortunados propietarios.
Nos gusta muchísimo esta mezcla de madera, blanco y hormigón, con “toques” negros. (Modelo AK_Project, laca blanco, corian blanco y madera de roble)
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